martes, 10 de septiembre de 2013

8.13 (D) Un lunes cualquiera...

09-09 indica el calendario... recuerdo hace cuatro años cómo la fecha marcaba un triple 09 y me encontraba camino al Coloso de Santa Úrsula para atestiguar un "Selección Mexicana 1-0 Selección Hondureña" junto a 99,999 fanáticos de otra época (y quizá otra dimensión) cuando se aproximaba Sudáfrica 2010. Si aquella vez se sufrió, no se compara a este 2013 donde con el Jesús en la boca y el Vucetich en la mente, todos estamos sacando cuentas para ver si mañana la última versión de la selección mexicana sale viva de Columbus (Ohio), después de que el viernes pasado un irregular equipo hondureño le propiciara al "tri" su segundo "aztecazo" de la historia. Procuro no mencionar los nombres de los países porque, como Enrique Krauze twitteó: "el honor nacional no depende del futbol". Ni el viernes, ni mañana ni nunca... recordemos que al final del día es solamente un juego.

Pero hoy no hay estadio Azteca ni la aventura es parte de unas vacaciones por la Ciudad de los Palacios. Este día que inició en un Mexicali pasado por agua (según la "memiza" de las redes sociales) y que continuó con una importante actividad en Valle de las Palmas, concluye en la vecina San Diego, con el objetivo de presenciar un ritual propio de la cultura norteamericana, tradición quizá venida a menos por el protagonismo actual del "sunday night football" pero no importa, el ánimo está intacto para emprender el camino hacia el vetusto "Q", y ser esta noche parte de la "Nación Charger" en busca de una señal que permita nuevamente soñar con la posibilidad de que el equipo de casa regrese al "juego grande" de la NFL.
El "trolley" surca los suburbios cual bala de plata (aún sin alcanzar los niveles apoteósicos de trenes saturados que normalmente anteceden un juego importante en la ciudad). Salvo por el ocasional aficionado que cruza desde Tijuana, los pasajeros de este tren del sur no darían un cacahuate por saber cómo le va a los "Chargers" esta noche: esta gente quizá tiene cosas más importantes en qué pensar al llegar a casa y, si acaso, se enterará de cómo terminó el "Monday Night" en alguna rápida consulta a "SportsCenter".
Lo que es la vida: por primera vez después de casi doce años de viajar en "trolley", nos ha tocado revisión de boleto a bordo, una posible señal de que no es un lunes cualquiera. Mientras se establece el dominio de la oscuridad natural de una noche sandieguina, en el horizonte las grúas y estructuras del astillero me permiten recordar importantes episodios vividos en esta noble ciudad sin los cuales sería muy difícil explicar el presente que hoy vivo.

Pero esta noche es de "Chargers vs Texans", y la casa está casi llena, siendo curiosamente el "Qualcomm" un estadio representativo de un capítulo casi cerrado de la arquitectura deportiva de la segunda mitad del siglo XX: inmensas moles de concreto dominando una vasta plancha de asfalto, donde miles de automóviles dan vida por unas cuantas horas al monstruo de 71 mil gargantas.

Pero es futbol americano de lunes por la noche: Un inicio prometedor de 14-7 se consolida en un claro 21-7 al medio tiempo para los otrora "San Diego superChargers". No obstante, al avanzar el juego, se presiente un disturbio en la vibra local, y de repente caigo en cuenta de que si hubo "aztecazo" en viernes, y si las chivas dejaron ir 3 goles de ventaja en sábado, la noche de lunes no está exenta de convertirse en una pesadilla para el equipo de casa en la segunda mitad: No sirvió un touchdown tempranero en el tercer cuarto, pues a partir de ahí, el dominio de los Texans se tradujo en 24 puntos sin respuesta incluyendo un regreso de intercepción contra Philip Rivers y un engaño en jugada de despeje que demostró que los visitantes estaban más concentrados en buscar la victoria.

San Diego dejó ir 21 puntos de ventaja en menos de 30 minutos y ni los animados bailes de un enmascarado "Chargey Mysterio" en la sección 58, o el ruido ensordecedor del resto de la fanaticada del trueno en cada jugada defensiva pudieron descarrilar el fino ataque de Schaub, Foster y Johnson.
Los 59,522 espectadores, con un alto porcentaje de "houstonianos" en la sección de campo, presenciaron la debacle de los "bolts", quienes demostraron una vez más que están todavía lejos de la élite de la NFL. Ni siquiera "El Conjuro" asustó tanto a los locales como cada vez que Andre Johnson recibía el ovoide.

La gente desilusionada se retiró temprano al ver cómo Houston consumía el tiempo para preparar un gol de campo sobre la hora y ganar 31-28 rompiendo el corazón de al menos 40 mil charger fans en el graderío del viejo campo Jack Murphy.
Solo puedo agregar que, como el regreso de Mission Valley a "Valley of the Palms" en una fresca madrugada de septiembre, la NFL 2013 para los aficionados de los Chargers será una muy larga temporada.

jueves, 5 de septiembre de 2013

8.12 (B) 30 songs 4 U

4 B on a 09-02-13

Dear Friend:


I know that you enjoy music [who doesn't?] and probably we have shared great moments while listening to One or more of the following not-so-random songs that I want to recall while thinking out loud:

From the very start of the journey, I remember the day when I got to know what Space Oddity was [definitely not the song by Chandler Bing] and then, some months later, and in a different context, a design exercise showed me the possibilities of what that same song could look like. Of course I will talk about the music I love, but in the end, that's because you have been there: We've seen Beautiful Day performed live by U2 on iconic venues at two great cities, and yet I can say that I would share Dancing Barefoot and Original of the Species on any day because the lesser known songs can be beautiful too!

We have shared great musical moments, sometimes at epic roadtrip/concerts like watching Paul McCartney playing Live and let die [which was simply awesome!], yet I must confess that I enjoyed better Hope of deliverance and I've just seen a face 'cause, as I told you, some of the "little" songs have that peculiar grace of being great without needing to be so complex or loud. I am a big time Beatles fan, but I've got to admit that Paul's Maybe I'm amazed is a personal favorite, sometimes I feel that I might still be in the middle of something that I don't truly understand. On the opposite, the most moving "sad" song has to be Here today, because with that one I have realized harsh things so many times that I can say that though I never understood a word, you were always there, with a smile.

I have learned to appreciate new songs, music that I would not have imagined that I could listen on a regular basis: really good memories come from that time when God put a smile upon your face or Ruby Tuesday appeared out of nowhere. Even when we shared that movie with Girl from the north country on the soundtrack, many months later, I'd say like Johnny and Bob: that's the way I remember her best.

Like any good rollercoaster [although you don't like those rides], we've been through ups and downs, building and then tearing down The Wall [arena or stadium version, you name it we've seen it] and still, I wish you were there when at the Hollywood Bowl Roger Waters performed Shine on you crazy diamond and the final combo of Brain damage / Eclipse from the Dark side of the moon. Sure it was not Pink Floyd at all, but it was very, very close... I know that you would have enjoyed that tour.

A change in residence and knowing new people led to musical discoveries, and at the center was "The Boss": Wrecking Ball is a song to heal and start new cycles, but it is also good rock. Bruce Springsteen makes from all his concerts material for the time capsule, you'd be amazed that after three and a half hours he may start to think about a finale when he decides to perform Born to run and Dancing in the dark. I know that you ain't a Springsteen fan, but neither did I know his music one year ago, and yet I can recommend you some of his better songs for those moments when you feel that your world is falling apart or maybe for when the good times arrive to that daily adventure which we call life.

You may or may not have listened to Muse's Starlight, such a great song, and though probably you know Wolfmother better than I do, the memories [not only musical but from a certain movie] when I listen to Vagabond always set the mood for better things to come. Some songs apply for every situation and I can say that Do you realize?? will always remind me of you.


You don't like The Killers at all, but they are good, just listen to All these things that I've done, and while not kidding, sometimes I wonder if you can Read my mind. I really embraced the time when you shared I won't give up, such a powerful song... and the only way I can say thank you is by asking you to listen to Human touch. Don't know if we can be Heroes, but I know that our paths might cross and part ways just as the amazing things that can happen during A day in the life.

No need to say more, just Hello Goodbye and, as that lady said at the Rose Bowl: "Have a great life!"

Love always,

Johnny


p.s. ...and when lyrics are not needed, just remember Rhapsody in Blue.

miércoles, 14 de agosto de 2013

8.11 (B) Inspiración, Humanidad y Esperanza.

"Goodbye Ruby tuesday"
- The Rolling Stones

Martes. Más que el lunes, éste es el día que puede hacer o destrozar la semana. Y en el martes posterior a la tan publicitada lluvia de estrellas de las Perseidas, en las carteleras mexicanas también apareció una peculiar estrella fugaz, de esas que no advierten todos los aficionados al séptimo arte, sobre todo cuando apenas se ha disipado la nube de polvo que han dejado los éxitos y fracasos de la temporada de "blockbusters" cinematográficos del verano 2013.

"Springsteen & I" es un filme-concierto muy particular: está realizado directamente con el material que los fanáticos de "El Jefe" aportaron a través de una convocatoria mundial. Por ello, en la era de las tecnologías de la información, los smartphones y tabletas toman un rol protagónico en la creación de un nuevo "rockumental".

Inicia con la pregunta: ¿define en tres palabras lo que piensas de Bruce Springsteen? Obviamente es de los "fans" para los "fans" y la subjetividad domina la escena. Sin embargo, creo que cualquier cinéfilo podrá divertirse con los testimonios y anécdotas de esta gente que ha seguido a Bruce Springsteen a través de los años, conocer por qué se han identificado con su música y hasta asombrarse con quienes han hecho "locuras" para estar más cerca de su ídolo. 

Se trata de una montaña rusa de 75 minutos llena de historias con gran toque humano, mezcladas con pequeños momentos de esa música que no pasa de moda. Para muestra, la anécdota de "El Rey" y la de "I'm going down" son de lo más divertido, y seguramente cada quien encontrará sus favoritos personales.

Se preguntarán: ¿75 minutos? Así parecía, como nacido para correr, y sin embargo aún hay más. Por eso sugiero no levantarse de su butaca pensando que todo terminó mientras aparecen los créditos (no sean como la pareja que se encontraba en la fila F de la sala donde asistimos siete "Springsteen fans" la noche del martes 13, pues se perderían 35 minutos exclusivos de la gira "Wrecking Ball Tour" con una sorpresa en las últimas dos canciones. Lo único que puedo decir es que los remontará hasta los mismísimos 60's).

En lo personal, no conocía mucho de la vida y obra del hijo pródigo de Nueva Jersey. Fuera de "Born in the USA" y saber que le llaman "The Boss", siempre había sido un tanto indiferente respecto a su música. Pero bien dicen que nunca es tarde. No se puede tener fuego sin una chispa: Años de escuchar las recomendaciones de Sergio Zurita en la radio acerca de "El Jefe" finalmente encontraron la "chispa" en la iniciativa de mi hermana quien un buen día de 2012 me dijo: "Compré una canción en iTunes, se llama "Wrecking Ball", y está muy suave" ... Y los siguientes doce meses son historia.
Bien lo dice el mismo Bruce: "de pequeñas cosas (grandes cosas han de venir)".

Aún queda una función en Baja California para ver al "Jefe" en la pantalla grande: este jueves 15 de agosto en Plaza Río (Tijuana) y Plaza San Pedro (Mexicali). No pierdan la oportunidad de seguir bailando en la oscuridad.
Imagen tomada de la página oficial de Facebook de Bruce Springsteen.

jueves, 18 de julio de 2013

8.10 (C) A orillas del Lago Erie...

Escuchar el nombre de Sandusky quizá sea poco relevante para la mayoría del mundo. En lo personal, hasta hace unos 15 años fue cuando me enteré de su existencia. Si agregamos que está en el estado de Ohio junto al lago Erie, creo que por mera geografía se completará la ecuación. De hecho creo que "Ohio" da mejores pistas que decir "Cedar Point" (a reserva de que sean fanáticos de los parques de diversiones). Pero dejémoslo en que Sandusky es un pintoresco pueblito a orillas de uno de los grandes lagos, casi casi como Chicago, pero en micro escala.
Un lugar así, por donde parece que no pasa el tiempo, en el lugar más recóndito imaginable, con poca infraestructura turística (si se le compara con otros destinos a lo largo de los E.E.U.U.), es sede de uno de los parques de diversiones más aclamados en el mundo por su importante colección de "rollercoasters" (montañas rusas): Cedar Point.
Sin embargo, aunque Sandusky es un lugar donde se puede caminar tranquilamente, incluso con luciérnagas "iluminando" los vecindarios, no hay una congruencia entre lo que hay en la pequeña ciudad de 25 mil habitantes (¡Hasta Calexico está más poblado!) y el mega parque de atracciones que domina las vistas desde una pequeña península a la que solamente se puede acceder en vehículo motorizado. 
Algo está bien y algo no da sentido, pues el verano junto al lago Erie tiene temperaturas de 90° Farenheit que por la humedad pueden llegar a sentirse hasta 15 grados más altas. No obstante, la gente gusta de divertirse en condiciones nada agradables y Cedar Point siempre está lleno a reventar.
Cedar Point, como área recreativa, data de finales del siglo XIX, sin embargo, su desarrollo como parque de atracciones se origina durante la segunda mitad del siglo XX y se consolida en este siglo XXI como el "santuario" a donde peregrinan los entusiastas de las montañas rusas y demás emociones fuertes que se le parezcan.
Y, sin embargo, sigue siendo un pueblito en el norte de Ohio... Le faltan muchas cosas, pero es una buena lección de que no hay lugar pequeño que no tenga una buena razón para ganarse su lugar en el mapa.
¡Buen jueves a todos!

lunes, 15 de julio de 2013

8.9 (C) ... my kind of town.


Chicago es un fenómeno urbano muy distinto a NY o LA, ¡vaya, ni siquiera tiene un acrónimo de dos letras, es simplemente distinta!
Hay buenos museos, un acuario y planetario cumplidores, y la indispensable experiencia de subir a la Torre Sears (prohibido llamarla "Willis") y enfrentar cualquier aversión a las alturas en los balcones de cristal que ponen a prueba hasta a los más valientes.

Y, sin embargo, hay mucho más al interior de la ciudad: sus barrios antiguos, los edificios de ladrillo, las chimeneas de otras épocas y árboles, muchos árboles y vegetación que todavía me tienen en "shock" junto al hecho de que no hay montañas en este lugar, por lo menos en ningún lado de aquí hasta Dakota del Sur (según me informaron).

La experiencia de los últimos seis días me permite entender esta realidad que ya alguna vez había visto en Los Ángeles: la ciudad central y los suburbios con los que se relaciona. La gente tan distinta que uno ve en el tren o en la calle, sus vidas en diversos caminos, incluso a veces sin conocer los lugares que nosotros los "turistas" vemos como extraordinarios y que para mucha gente que trabaja en esta área metropolitana no pasan de ser la referencia para bajar del metro e iniciar un día "normal". 
Un viaje directo al centro de Chicago hubiera generado otro tipo de experiencias, pero las condiciones que se dieron en esta oportunidad para vivir la ciudad desde su exterior y salirse del guión típico de cualquier turista: aprovechar el "park and ride", conocer el "Metra", y hasta subir a la "troka", esas situaciones son más difíciles de controlar y a la vez son parte de lo que da color a estos viajes. Para muestra un botón: Perder el "Metra" de las 9:38 me hubiera dejado muy "enojado" en lugar de estar esta noche "En Ohio".
No pude ver todo en estos seis días, Chicago es inmensa, pero he preferido hacer caso al consejo que me dieron mis amig@s más cercan@s antes de partir: "¡diviértete!"
...eso es precisamente lo que busco y de alguna manera he querido compartir con el resto del mundo mediante estos breves episodios dentro del blog.
No me preocupa mucho lo que no alcancé a ver o hacer, pues sé que volveré pronto, hay más tiempo que vida.
Fue grato sentirse como en casa y la aventura continúa.
¡Buen inicio de semana!

sábado, 13 de julio de 2013

8.8 (A) Una idea que se convirtió en una casa



Plano (Illinois) es un pueblito entre las grandes planicies del norte de los E.E.U.U. Para que la imaginen, basta recordar el Smallville de la más reciente película de el hombre de acero (poco antes de que ocurriera lo que le hicieron Kal El, Zod, Faora y demás kriptonianos). Pero ésa no es la mayor gracia de este apartado rincón del mundo civilizado, sino que, en la cercanía del Río Fox, existe un ícono de la arquitectura moderna, una pequeña casa de verano que ayudó a establecer en el Olimpo arquitectónico el nombre de un cierto Mies van der Rohe.
La casa Farnsworth. Punto.
Como la Casa de la Cascada, el instituto Salk, el museo Guggenheim, el Chrysler building o el edificio Bradbury (entre muchos más), esta pequeña casa en las planicies de Illinois es una de esas obras que todo arquitecto o estudiante de dicha disciplina debe conocer entre las gemas arquitectónicas que guarda Norteamérica.
La sobria combinación de metal, cristal y madera ofrece una idea de lo que la arquitectura puede expresar siguiendo ese famoso lema de Mies van der Rohe: "menos es más".
Curiosamente debo enfatizar lo de "una idea" ya que, en su momento, la casa de la doctora Farnsworth (personaje con una historia muy peculiar) fue un lugar muy cotidiano en cuanto al amueblado propio de su época. Hoy que es posible visitarla después de una importante restauración, los interiores responden más a las intenciones de su segundo dueño: Lord Palumbo.
Sin duda una pieza interesante de arquitectura que permite confirmar lo que un gran amigo arquitecto siempre argumenta: "las cosas no deben ser complicadas para funcionar. Para maromas, el circo."
Siempre será debatible si en su momento tuvo el éxito que deseaba su cliente, pero la visión de Mies van der Rohe por concretar una idea probó ser más poderosa con el paso del tiempo y consolidó una manera de trabajar que siguió inspirando a las siguientes generaciones de arquitectos alrededor del mundo.
Como nuestro guía Larry Simon puntualizó: "la arquitectura que está construida no durará para siempre" ... pero podemos coincidir todos en que las experiencias perduran para dejar el legado a las nuevas generaciones.
Si tienen el tiempo, el recurso y, sobre todo, la voluntad de ir hasta Plano, no duden en visitarla, es parte del "plus" de cualquier tour "Chicago arquitectónico" que realicen en la original ciudad de los rascacielos.


miércoles, 10 de julio de 2013

8.7 (C) Chicago: lo mejor de ambas costas

Torre Willis (antes Sears) emergiendo entre los edificios del centro de Chicago.

Dicen que las primeras impresiones son las que importan... conocer una nueva metrópoli siempre lleva ese sentimiento encontrado de alta expectativa contra posible decepción y en esta actual aventura las situaciones iban abonando a un inicio gris: una llegada tardía a O'Hare, un metro que literalmente "quemó llanta" y una lluvia ligera que incorporó más humedad a un ambiente incómodo. Pero al mirar el paisaje arquitectónico a lo lejos recordé aquello que bien dijo Han Sólo: "Never tell me the odds".
Metro sobre Avenida Lake (Chicago).

Y hablando de esa primer impresión, Chicago es, con todo respeto (y más humor), como el hijo que tuvieron Nueva York y Los Ángeles: tiene la densidad, el ritmo, los detalles y la diversidad de la Costa Este de los  E.E.U.U. y, curiosamente, también cuenta con la horizontalidad, tranquilidad, extensión y funcionalidad de los suburbios de la Costa Oeste. Todo en su muy adecuada escala y con interesantes matices que le dan un carácter muy peculiar.
Cloud Gate (Millenium Park).

Mención aparte merece el Millenium Park, el improbable refugio ante la lluvia que se convirtió en una excelente oportunidad de vivir espacio público a escala urbana e incluso, cuando todo se despejó nuevamente, permitió entender cómo la gente continúa su vida de manera normal, escuchando ensayos de la orquesta en el Pabellón Pritzker (primo cercano de Walt Disney Concert Hall) o las familias divirtiéndose de lo lindo en la Crown Fountain, pequeño recoveco urbano donde literalmente nunca deja de llover.
Jay Pritzker Pavilion
Crown Fountain

La conectividad definirá la frecuencia de estas entradas especiales en el blog, por lo pronto un gran saludo desde algún punto del estado de Illinois.
¡Sean felices!
Downtown Chicago en el horizonte.

lunes, 1 de julio de 2013

8.6 (D) Hay de monstruos.... a MONSTRUOS.

Tal parece que los astros se alinearon para darle un tema dominante a la temporada de blockbusters cinematográficos del cabalístico 2013: "Monstruoso". Citando a Horacio Villalobos con aquello de que "Cloverfield es un monstruo para que valores Nueva York" , en este boleto "D" quiero comentar tres películas donde, de alguna manera, la monstruosidad está presente. Qué será lo que valoren después de verlas en el cine ya dependerá de cada uno.


"¿Quieres unirte a Oozma Kappa? Tenemos pastel."

Siempre que se anuncian las precuelas nos preguntamos si era necesario producirlas o si podrán superar al original. "Monsters University" en pocas palabras es la historia de cómo se gesta la amistad entre los monstruos favoritos de los niños, James P. Sullivan y Mike Wazowski. A reserva de ver la versión en inglés (sin demeritar la excelente mancuerna de Bustamante y Trujillo en el doblaje al español), puedo comentar que la más reciente entrega de Pixar quizá  sea superior (o por lo menos mucho más divertida) que la original "Monsters Inc." de hace doce años.

Los niños que vieron la primer película han crecido en la última década y, con ellos, también sus mayores, por eso no sorprende que la nueva película tenga un ritmo más vertiginoso, buscando agradar a todo el público, no solamente al infantil. Los nuevos personajes en su mayoría son divertidos y algunos incluso hilarantes. El entorno universitario que se recrea le pegará en la nostalgia a distintas generaciones de cinéfilos (sean licenciados, "másters" o doctores), y los niños seguramente reirán aunque no tanto como sus papás y/o hermanos mayores. Sin duda después del fiasco que fue "Cars 2" y el hecho de que "Brave" no alcanzara números más impresionantes (pero sí un Óscar a mejor película animada que debió ser para "Wreck-it-Ralph"), "M.U." se ve fuerte y ha sido capaz de mantener a raya a la "Guerra Mundial Z" y al mismísimo "Hombre de Acero" por dos fines de semana consecutivos en la taquilla de los E.E.U.U. 

Nada mal para unos monstruos colegiales. "Monsters University". Diversión garantizada. Punto.



"La mayoría de la gente no cree que algo pueda pasar hasta que ha ocurrido".

Quizá la parte menos estresante de "World War Z" sea ese inicio que conocíamos anticipadamente desde los avances de la película donde Gerry Lane (Brad Pitt) se convierte en "maestro del pancake" y tiene un desayuno decente con su familia por última vez antes de que, como se dice muy apropiadamente en estos casos, a Filadelfia la cargue el payaso y, obviamente con ella, al resto del mundo.

No voy a abundar en la trama, no quisiera decirles que al final ________________. Lo que se puede decir es que desde muy temprano en la película nos enteramos de que hay un brote masivo en el planeta y los reportes preliminares acuñan rápidamente la palabra "zombie". El protagonista inicia una vuelta al mundo en búsqueda de respuestas y si creen que los clips del trailer cinematográfico son impresionantes, lo escalofriante es cómo se llega y se sale de esas situaciones. "WWZ" es una buena película de zombies, puesto que hay detalles que son bien manejados e incluso son vistosos, logrando el director Marc Foster saldar de alguna manera esa deuda que dejó con "Quantum of Solace" hace algunos años.

"World War Z" es una buena opción en cartelera para esta semana. El té de tila es opcional.



"No quiero morir en casa de James Franco."

La película más extraña, divertida e irreverente que aún no ha llegado a las salas de cine mexicanas es una rara combinación de realidad retorcida, humor oscurecido y violencia magnificada en algo que inicia como la típica comedia de "Seth Rogen y sus amigos" (donde curiosamente se interpretan a sí mismos junto con gran cantidad de la "generación Y" de Hollywood). "This is the end" es de esas películas donde algo está pasando a cada momento, con giros y sorpresas que simplemente no verán llegar hasta que sea demasiado tarde.

No creo que pueda recomendar este "thriller" cómico-apocalíptico a la mayoría de mis amistades sin que varios dejen de hablarme por un buen tiempo. Antes debo advertirles que fue escrita y dirigida por los creadores de "Pineapple Express" y, en comparación, por los temas y cosas en juego, el debut como directores de Seth Rogen y Evan Goldberg en esta cinta podría considerarse casi "épico" (para los estándares de lo que ellos acostumbran hacer). Ya ustedes decidirán si, como se dice ahora: es "epic win" o "epic fail", porque con una película como "This is the end", no hay medias tintas.


"¡Hoy estamos cancelando el Apocalipsis!"

Y siguiendo ese tema tan maravillosamente original en el cine que es destruir el mundo cada año, en este verano 2013 todavía se estrenarán algunas producciones menores con temas sobrenaturales, pero de entre las de alto presupuesto la que muchos esperamos es "Pacific Rim" ("Titanes del Pacífico"), donde Guillermo del Toro apuesta por mega monstruos de las profundidades (llamados "Kaiju") que vienen a destruir nuestro mundo (haciendo ver a "cloverfield" como "Cornelio" el de Reino Aventura). Se ve promisorio en los tráilers, pero también todo mundo decía que España le iba a dar un baile a Brasil en el Maracaná y ya ven lo que pasó por despertar al monstruo verde amarela... Bueno, pero eso será otra historia y en otro año.

- Monsters University y World War Z se exhiben actualmente en Mexicali (y el resto del país, incluido Palaco).
- This is the end se exhibe en el Valle Imperial y el resto de los E.E.U.U.
- Pacific Rim se estrena el 12 de julio en México y el mundo.


Si la conectividad lo permite, habrá una serie de entradas especiales a partir de la próxima semana. Por lo pronto, sea cual sea su monstruo favorito, disfruten el séptimo arte y que sea una gran segunda mitad de este 2013.

martes, 25 de junio de 2013

8.5 (B) "A Man dreams one day to fly..."

"... a man takes a rocket ship into the sky..."
- U2 (In a little while)

Asombro. Punto.
Quizá ese sea el principal sentimiento que genera el privilegio de ver tan de cerca al transbordador espacial Endeavour: Basta con permanecer unos minutos cerca de la entrada del Pabellón Samuel Oschin del California Science Center de Los Ángeles para escuchar los frecuentes "¡Oh!" de los visitantes del famoso museo californiano cada que se abre la puerta de acceso. Es claro que desde afuera y con las exhibiciones preliminares se nos alerta de lo que vamos a ver y, sin embargo, no podemos evitar maravillarnos.
Este museo de la ciudad de Los Ángeles fue uno de los vencedores entre más de 20 instituciones educativas a lo largo del territorio de los E.E.U.U. que esperaban recibir a los denominados "vehículos orbitales" después de que la NASA decidiera concluir el programa del transbordador espacial. En 2011 el veredicto permitió al California Science Center ser el hogar permanente del Endeavour, en tanto que Atlantis "regresó" a Cabo Cañaveral y Discovery  fue enviado al área metropolitana de Washington, D.C.
Como en todo museo de ciencias, hay exhibiciones interesantes, y hasta el precio de $2 dólares para poder ver al Endeavour suena como algo completamente "fuera de este mundo". Lo importante es que los artefactos e imágenes presentados son un adecuado preámbulo a la atracción principal. Desde un módulo lunar con una puerta de esas que no escatiman en cerraduras (ni el mismo Houdini podría escapar de su interior) o bien una recreación del Cuarto de Control de la Misión Espacial (incluyendo audio y video original cortesía de la NASA), la exhibición será por demás interesante para chicos y grandes.
Y entre simuladores de vuelo, objetos donados por los astronautas y hasta la muestra de algunos componentes (incluyendo las llantas originales del tren de aterrizaje); en lo personal recomiendo el video introductorio que se proyecta antes de bajar al pabellón Samuel Oschin, ya que en cuestión de minutos permite al visitante entender el gran evento que significó el hecho de que el transbordador voló por California y luego recorrió las calles de L.A. durante tres días de octubre de 2012 en lo que tal vez fue su reto más difícil: la extraoficialmente llamada "Misión 26", donde entre árboles, anuncios, postes, vecindarios y cientos de miles de angelinos, la imponente nave espacial se convirtió, por un fin de semana, en la buena e inspiradora noticia que alegró el panorama del Sur de California (y yo agregaría, del mundo).
En el futuro tal vez sea muy distinta la logística de esta exhibición que por lo pronto implica un par de cambios de elevación para pasar de los "aperitivos" al "plato fuerte". Incluso existe un proyecto para exhibir al Endeavour en posición vertical recreando parte del contexto de un lanzamiento (hay maquetas y dibujos conceptuales de la firma Z.G.F. en exhibición) y aunque quizá no lo veamos terminado hasta dentro de unos 5 años como mínimo, ¡quién podría decir que no es posible si ya se cuenta con lo más importante que es la nave espacial!

Más allá de los recorridos entre salas y pabellones, subir y bajar escaleras, y quizá sentirse un poco en Disneylandia, es interesante apreciar cómo el factor "drama" ayuda a incrementar la expectación por estar frente a frente con el transbordador espacial.
Y por más preparados que estemos para ver al Endeavour, más allá de aquella antigua polémica sobre "si se llegó o no a la Luna" (evento que coincidió con la juventud de la generación de nuestros padres y abuelos), para quienes vimos por televisión aquella tragedia del Challenger en 1986, o que en la era de la informática conocimos el terrible destino del Columbia en 2003, es especialmente significativo ese momento en que se abre la puerta del pabellón, miramos esa nave espacial, e irremediablemente no hay palabras para describir el asombro...
Recomiendo ampliamente a todos los bajacalifornianos visitar esta exhibición. Estamos en la mayoría de los casos a 3 o 5 horas de Los Ángeles y además un viaje a Washington o Florida no es tan costeable como lo puede ser una aventura por el Sur de California. Seguramente los profesionales y los estudiantes de las diferentes ingenierías quizá sí entiendan la parte técnica que yo no alcancé a comprender de las exhibiciones, pero tampoco se trata de una exposición compleja, de hecho es muy apta para todo público y, definitivamente, para quienes alguna vez hemos soñado con viajes y aventuras espaciales, en nuestra lista de cosas por hacer antes del "descanso eterno" debemos anotar "Conocer al Endeavour " tarde o temprano.
No es una experiencia que se pueda reseñar entre palabras y fotografías. Uno puede dar vueltas y vueltas por el pabellón para observar al tremendo "ladrillo volador" y en cada recoveco apreciaríamos nuevos detalles. El simple hecho de imaginar que esa mole de 37 metros de largo por 24 metros de ancho "caminó" por las calles de Los Ángeles (como hacen los héroes que regresan a casa) es razón suficiente para entender la magnitud de su legado. 
Quizá la razón más importante para esta entrada en el blog fue la necesidad de compartir la experiencia de estar frente al Endeavour  donde, por un breve momento en el que el tiempo parece detenerse, se puede contemplar el producto de años de ciencia y tecnología puestos al servicio del hombre para explorar más allá del horizonte terrestre.
No soy ingeniero como para entender todos los sistemas, componentes y equipo que está dentro de este vehículo espacial, pero lo que me quedó muy claro al entrar al pabellón es que ese objeto me asombró de manera tal que, sin exagerar, el sentimiento lo podría comparar a  la vez que conocí el Gran Cañón en Arizona o cuando por primera vez ví el edificio Chrysler mientras caminaba por la avenida Lexington en Nueva York.
Así de impresionante.
El nombre Endeavour  fue seleccionado a partir de un concurso nacional y hace referencia a un célebre buque británico del siglo XVIII. No obstante, quiero hacer énfasis al hecho de que, uno de los significados de la palabra "endeavour" en español es "esfuerzo". Contrario a Discovery  y  Atlantis que representan otros ideales, el Endeavour no solo es un esfuerzo por continuar un programa espacial ensombrecido por la tragedia del Challenger (al cual de alguna manera sustituyó dentro de la flota) sino que hoy que ya está "jubilado", es curioso pero muy justo que simbólicamente haya "regresado a casa" (California) y su nueva morada es una ciudad que sabe bastante de lo que significa la cultura del esfuerzo.
Y para alguien que de repente olvida que de esos pequeños momentos se van formando las grandes experiencias de lo que es la vida, basta imaginar el asombro contenido en cada persona (especialmente cada niño y cada estudiante) que visita el California Science Center y ve con sus propios ojos ese artefacto fantástico que siempre había sido inalcanzable. Hace un par de siglos quizá era un sueño creer que se podía viajar al espacio, pero sin embargo hubo quienes escribieron al respecto e inspiraron a muchos más...
Hoy en día, la carrera espacial parece ser algo cotidiano y que se puede apreciar fácilmente en los medios audiovisuales con todas sus variantes. Sin embargo, nada sustituye la posibilidad de acercarse tanto al transbordador espacial y empezar a soñar, quizá momentos después querer diseñar, y tal vez algún día poder realizar.
Eso es el valor más importante de esta exhibición: que ayude a las nuevas generaciones a encontrar la inspiración, la motivación y el esfuerzo para salir adelante.

¡Feliz inicio del verano 2013! 

P.D. Para los que tengan posibilidad de visitar Los Ángeles próximamente, les comparto la página de internet del California Science Center:   http://www.californiasciencecenter.org/      ... y ya estando allá pueden ver una muy interesante exhibición sobre arquitectura en el Getty Center:   http://www.getty.edu/

lunes, 27 de mayo de 2013

8.4 (D) Amarillo y Azul

A mis amigos americanistas y cruzazulinos, 
de parte de un humilde chiva cuyo equipo no llegó ni a la liguilla.


Uno puede pensar que la historia cambia y que las maldiciones tienen qué terminar algún día. Sin embargo, hay veces que no sólo hay que "echarle ganas", como tampoco el ser muy "talentoso" o "calculador" serán garantía para obtener los triunfos. Tal vez el secreto esté en el equilibrio, o definitivamente es mera suerte, pero eso ya es de cada quien decidirlo.

Este fin de semana en el mundo del futbol se apreciaron dos contrastes de lo que significa jugar por un campeonato: desde la mismísima catedral del futbol europeo hasta el recinto más sagrado del balompié latinoamericano, queda una lección importante, no solo a nivel deportivo sino un mensaje de que, en el futbol, como en muchos aspectos de la vida, la victoria la obtienen los que más hacen por ella.

En el mítico Wembley como escenario inmejorable, la tarde del sábado 25 de mayo de 2013 el mundo se rindió ante la exhibición de dos equipos alemanes que, en el marco de la final de la UEFA Champions League, de alguna manera, simbólicamente nos anunciaron que en el próximo Mundial de 2014 por primera vez quizá "América ya no sea para los americanos" [a menos que un tal Messi opine lo contrario].

Un partido brillante en donde apareció un Borussia Dortmund que apostó con todo desde el inicio en 25 minutos frenéticos que desafortunadamente no le dieron rédito para su causa y, en consecuencia, revolucionaron a un Bayern Munich que apostó a su grandeza para darse el lujo de "entrar tarde" al cotejo y eventualmente avasallar al oponente para obtener la victoria que se le había negado un año antes en su propio Allianz Arena.

Y como guión de película fantástica, en una acción de justicia poética, el héroe improbable fue Robben, el holandés errante, quien en un agónico gol antes de la prórroga logró sacudirse años de maldiciones y fantasmas causados por no saber definir en el partido grande. Una final de élite con un campeón de antología y un subcampeón que merece todo el respeto de la afición (porque hasta para perder "hay que morirse de algo").

Acto seguido, en el coloso de Santa Úrsula, en la noche de un domingo que parecía terminar con una sequía de casi 16 años y precisamente en el recinto donde la Máquina Celeste de la Cruz Azul vivió su época de mayor grandeza en la década de los 70's, la lección brindada el dia previo por los titanes de la Bundesliga no fue seguida al pie de la letra por el equipo que llevaba la ventaja en el marcador global y, en un libreto proveniente de la más cruel de las tragedias griegas, la ilusión de la nación azul al final fue sofocada por la enjundia vestida de amarillo: El ave de las tempestades, el "AME", comandado por un "Piojo" poseido por los antiguos  espíritus de Coapa, abrió la puerta del ataúd que ya necesitaba un solo clavo más (el cual nunca llegó) y el supuesto cadáver, más "vivo" que nunca, salió para reclamar lo que siempre fue suyo (aunque el 0-2 del momento indicara lo contrario). El pavor de quien "ya creía que era pero no supo ser" contra la convicción de "quien fue porque siempre quiso ser".... Pequeña gran diferencia.

Hoy lunes es probable que la gran mayoría de los aficionados mexicanos amanecimos tristes y/o fastidiados [situación superada solamente por los octavos de final de los últimos cinco mundiales]. No obstante, los años de observar este deporte permiten entender que a final de cuentas se trata de un simple juego y, contrario a otras ocasiones en que el América ha salido campeón, esta vez hay que reconocer que, en una de esas jornadas que hacen tan peculiar a nuestro balompié, la siempre incierta justicia deportiva se inclinó hacia quienes nunca dudaron de la victoria. Obviamente tiene mucho qué ver que Cruz Azul traicionó su futbol más brillante (ése que desde un mes atrás había enamorado nuevamente a su afición) y lo cambió por un planteamiento mezquino con el que se sintió campeón y se dio el lujo de fallar hasta en tres ocasiones dejando vivir al rival moribundo... y si hay algo que enseña el deporte en todos los niveles es que, a equipos como el América o el Madrid, o en otros deportes los Yankees, Lakers o 49ers, por mencionar algunos, si estos equipos se levantan y tienen oportunidad de "matarte", seguramente no la van a desaprovechar.

Las maldiciones en los deportes son parte de lo que genera esa pasión interminable: ya sea por unos segundos, unos centímetros, una yarda, o quedarse a un strike de la gloria, siempre habrá historias de tragedias increíbles que son la sal y pimienta del espectáculo deportivo. Y sin embargo, poco a poco el tiempo y el cambio de actitud permiten que muchas franquicias superen ese obstáculo mental para saber que pueden ser campeones nuevamente... Cruz Azul cargará esa pesada losa al menos 6 meses más, y quizá su próximo título sea poco menos que épico, porque después de todo lo que le ha tocado sufrir en finales, su regreso a la gloria será en realidad una redención. Sin embargo, yo no sé si después del 26 de mayo de 2013 tendrán otra oportunidad tan clara como la que dejaron ir por querer jugar a ser campeón en vez de jugar como un verdadero campeón.  

Es claro que gran parte de la grandeza de las águilas tiene qué ver con el siempre vigente anti-americanismo y sí, seguiremos "odiando" al América por los siglos de los siglos, pero al menos en este 2013 no le podemos reprochar nada de su más reciente hazaña deportiva. Con todo respeto a los seguidores de La Máquina, quizá veremos primero a México ganar su "quinto partido" del mundial, a los San Diego Chargers ganar el Superbowl, y a los Chicago Cubs ganar la Serie Mundial del béisbol de Grandes Ligas... Ojalá me equivoque, y espero que antes de esas tres claras señales del apocalipsis, el equipo de La Noria esté listo para recordar su grandeza y agregar nuevas estrellas a su escudo, el futbol mexicano realmente los necesita de vuelta. 

Sean o no aficionados al futbol, lo que se aprendió en un fin de semana desde Wembley hasta el Estadio Azteca es algo que no está en los libros y sin embargo puede servirnos para toda la vida. Se acaba la temporada, la vida real continúa, y hay que segurir adelante, sin olvidar de vez en cuando disfrutar de la belleza del juego más popular del orbe y esa peculiar magia de la pelota [que por siempre tomará efectos insospechados].

lunes, 18 de marzo de 2013

7.13 (B) "¿A dónde vamos? Nadie lo sabe..." (1)

Para R.T.  ;)

 
Siempre faltará tiempo para hacer tantas y tantas cosas maravillosas que se nos ocurren en apenas cosa de segundos y que llevará a veces toda una vida concretarlas. Otras veces podríamos tener más suerte y en una simple decisión alterar el curso del camino que llevamos. Definitivamente no es el mundo en el que crecimos durante aquellos años ochenta y, de alguna manera, los miembros de la "generación X" nos hemos adaptado a la época que hoy vivimos. En lo personal [que es probablemente lo que le está faltando a este blog, mayor subjetividad], es momento de ir tomando decisiones y generar un real medio de comunicación con quien sea que esté allá afuera [ojalá que entre esos lectores estés tú, y tú, y claro que tú también, pero sobre todo ]. "Podemos ser héroes, solamente por un día" (2) y, con estas palabras de Bowie, es un buen momento para declarar el final de la temporada 2012-2013 de Arquitecnimiento.

Esta mañana, revisando cuadernos viejos de la prepa [porque todavía conservo algunos], encontré un escrito que está por cumplir 19 años... no es relevante el contenido pero sí la intención, porque proviene de una etapa de la vida donde uno piensa que va a solucionar todos los problemas del mundo y cuando los sueños propios van definiendo el camino profesional que seguiremos. Lo dice el buen Bruce: "De cosas pequeñas, cosas grandes han de venir" (3) y comparto esto por la nostalgia que me dio ver mis propias palabras a dos décadas de distancia pero también porque es la oportunidad sentar las bases de algo nuevo e interesante que pueda llevar a un mejor futuro. El "hallazgo" documental de hoy me recordó la agradable comida de hace una semana, donde el tema de los sueños propios y la posibilidad de nuevas empresas fue abordado de una manera muy interesante. "La gente me dice que estoy loco haciendo las cosas que hago" (4) y aunque no he encontrado el certificado médico que lo avale, no lo puedo afirmar ni negar, solo sé que en un punto de este camino llamado "vida", más temprano que tarde habrá que izar la "primer bandera", y entonces continuar con lo iniciado hace 21 años.

Y mientras las ideas maduran y los proyectos despegan, la vida sigue, el hoy es maravilloso, "después de aquí no queda nada, solamente las montañas del pasado" (5). Tal vez no quiero mirar demasiado adelante, pero sí tengo algo muy seguro: ahora ya no solo disfruto cada vez que bajo La Rumorosa y veo a Mexicali en el horizonte, ya que cada inicio de semana el subir esas montañas también me recuerda todo lo bueno que estoy viviendo y es motivo suficiente para anhelar el reencuentro con quienes comparto el presente. 
 
Feliz fin de temporada invernal.






Referencias musicales:
(1) God put a smile upon your face (Coldplay)
(2) Heroes (David Bowie)
(3) From small things (big things one day come) (Bruce Springsteen)
(4) Watching the wheels (John Lennon)
(5) Beyond here lies nothin' (Bob Dylan)