sábado, 13 de julio de 2013

8.8 (A) Una idea que se convirtió en una casa



Plano (Illinois) es un pueblito entre las grandes planicies del norte de los E.E.U.U. Para que la imaginen, basta recordar el Smallville de la más reciente película de el hombre de acero (poco antes de que ocurriera lo que le hicieron Kal El, Zod, Faora y demás kriptonianos). Pero ésa no es la mayor gracia de este apartado rincón del mundo civilizado, sino que, en la cercanía del Río Fox, existe un ícono de la arquitectura moderna, una pequeña casa de verano que ayudó a establecer en el Olimpo arquitectónico el nombre de un cierto Mies van der Rohe.
La casa Farnsworth. Punto.
Como la Casa de la Cascada, el instituto Salk, el museo Guggenheim, el Chrysler building o el edificio Bradbury (entre muchos más), esta pequeña casa en las planicies de Illinois es una de esas obras que todo arquitecto o estudiante de dicha disciplina debe conocer entre las gemas arquitectónicas que guarda Norteamérica.
La sobria combinación de metal, cristal y madera ofrece una idea de lo que la arquitectura puede expresar siguiendo ese famoso lema de Mies van der Rohe: "menos es más".
Curiosamente debo enfatizar lo de "una idea" ya que, en su momento, la casa de la doctora Farnsworth (personaje con una historia muy peculiar) fue un lugar muy cotidiano en cuanto al amueblado propio de su época. Hoy que es posible visitarla después de una importante restauración, los interiores responden más a las intenciones de su segundo dueño: Lord Palumbo.
Sin duda una pieza interesante de arquitectura que permite confirmar lo que un gran amigo arquitecto siempre argumenta: "las cosas no deben ser complicadas para funcionar. Para maromas, el circo."
Siempre será debatible si en su momento tuvo el éxito que deseaba su cliente, pero la visión de Mies van der Rohe por concretar una idea probó ser más poderosa con el paso del tiempo y consolidó una manera de trabajar que siguió inspirando a las siguientes generaciones de arquitectos alrededor del mundo.
Como nuestro guía Larry Simon puntualizó: "la arquitectura que está construida no durará para siempre" ... pero podemos coincidir todos en que las experiencias perduran para dejar el legado a las nuevas generaciones.
Si tienen el tiempo, el recurso y, sobre todo, la voluntad de ir hasta Plano, no duden en visitarla, es parte del "plus" de cualquier tour "Chicago arquitectónico" que realicen en la original ciudad de los rascacielos.


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