miércoles, 10 de julio de 2013

8.7 (C) Chicago: lo mejor de ambas costas

Torre Willis (antes Sears) emergiendo entre los edificios del centro de Chicago.

Dicen que las primeras impresiones son las que importan... conocer una nueva metrópoli siempre lleva ese sentimiento encontrado de alta expectativa contra posible decepción y en esta actual aventura las situaciones iban abonando a un inicio gris: una llegada tardía a O'Hare, un metro que literalmente "quemó llanta" y una lluvia ligera que incorporó más humedad a un ambiente incómodo. Pero al mirar el paisaje arquitectónico a lo lejos recordé aquello que bien dijo Han Sólo: "Never tell me the odds".
Metro sobre Avenida Lake (Chicago).

Y hablando de esa primer impresión, Chicago es, con todo respeto (y más humor), como el hijo que tuvieron Nueva York y Los Ángeles: tiene la densidad, el ritmo, los detalles y la diversidad de la Costa Este de los  E.E.U.U. y, curiosamente, también cuenta con la horizontalidad, tranquilidad, extensión y funcionalidad de los suburbios de la Costa Oeste. Todo en su muy adecuada escala y con interesantes matices que le dan un carácter muy peculiar.
Cloud Gate (Millenium Park).

Mención aparte merece el Millenium Park, el improbable refugio ante la lluvia que se convirtió en una excelente oportunidad de vivir espacio público a escala urbana e incluso, cuando todo se despejó nuevamente, permitió entender cómo la gente continúa su vida de manera normal, escuchando ensayos de la orquesta en el Pabellón Pritzker (primo cercano de Walt Disney Concert Hall) o las familias divirtiéndose de lo lindo en la Crown Fountain, pequeño recoveco urbano donde literalmente nunca deja de llover.
Jay Pritzker Pavilion
Crown Fountain

La conectividad definirá la frecuencia de estas entradas especiales en el blog, por lo pronto un gran saludo desde algún punto del estado de Illinois.
¡Sean felices!
Downtown Chicago en el horizonte.

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