7.7 (B) Mucho Batman para tan poca Gótica

SPOILER ALERT!! 

RECOMENDABLE SOLAMENTE PARA QUIENES YA VIERON "THE DARK KNIGHT RISES"

Como ya me lo han comentado, quizá soy el único en este planeta que no ha quedado encantado y 100% satisfecho después de ver la más reciente entrega de Christopher Nolan sobre el "Caballero Oscuro". No es por bajarle el ánimo a quienes no han visto The Dark Knight Rises, de hecho hay muy buenos elementos: las actuaciones en su mayoría sobresalientes, una gran partitura de Hans Zimmer y la "marca" de Batman por sí sola entrega siempre buenos dividendos donde otros han fallado (como cierto kriptoniano que regresará en 2013). El hecho de ver en medios de comunicación y en redes sociales tantos comentarios tan positivos sobre la película me inspira a reflexionar en voz alta acerca de un par de aspectos por los cuales creo que esta película es un sólido 8 pero nunca el perfecto 10 que todo mundo pregona:

1)"El Caballero de la Noche trabaja de día... y otras incoherencias"

Más allá de la incorrecta traducción (heredada de la -por mucho- superior "The Dark Knight" de 2008), lo que es irónico en el cierre de la presente trilogía es el hecho de que la escena más trascendente de Batman ocurre a la luz del día cuando por definición se trata de un personaje que vive y se ayuda de la oscuridad para cumplir su cometido y sembrar el terror entre los criminales. Sumemos a ello algunas situaciones "increibles" (por no utilizar otra palabra) como el hecho de enviar a la totalidad del departamento de policia a los túneles de la ciudad en una misión a todas luces suicida e ilógica; así como la renuncia prematura de Alfred cuando Batman decide ponerse de nuevo la máscara siendo que, por toda la historia que han vivido, sabemos que el mayordomo de Bruce Wayne es la única persona en el mundo que seguiría a su patrón hasta el mismísimo infierno. De Bane y su discurso de que la gente "buena" le arrebate el poder a los "ricos y malvados", creo que es mejor que cada quien haga su propia conclusión.

2) "Ciudad.... ¡¿Gótica?!"

Un valor importante de la trilogía de Nolan es haber redimensionado al personaje de Batman después de la lamentable participación de Joel Schumacher a finales de los noventa. Y en "Batman Begins" vemos un promisorio inicio que incluyó una nueva visión de lo que puede ser Gotham City (Ciudad Gótica) después del extraordinario trabajo de Tim Burton en la original "Batman" de 1989, la única de la franquicia fílmica que hasta el momento ha ganado un oscar por Mejor Dirección Artística. Podremos estar o no de acuerdo con los paisajes sombríos y fantásticos de esa versión, pero al llegar a la tercer entrega de Nolan no es posible que, con toda la mística generada durante 7 años, se descuide un tema tan importante como el de diseñar la ciudad donde vive Batman, porque eso que vimos en pantalla era todo menos Ciudad Gótica (los muy observadores identificarán el Heinz Field de Pittsburgh, la Calle Figueroa de Los Angeles y cómo no reconocer el Empire State y el Chrysler Building de Nueva York). Hay maneras de transformar lo real en lo que requiere el guión, pero es imperdonable que Nolan quiera darnos "NY por Gotham". Por ese simple detalle, por esa "flojera" (voluntaria o involuntaria) para crear a detalle una ciudad que imaginamos fantástica e inolvidable, ya no puede haber perfección en esta obra cinematográfica.

No me malentiendan, la película es buena, pero en mi humilde opinión no supera a "The Dark Knight" de hace 4 años, simplemente Nolan se quedó corto: aunque logre momentos entrañables y nos sorprenda con el legado de Ra's al Ghul hacia el final, en el balance global queda a deber. A quienes tengan la oportunidad, les comento que la mejor manera de disfrutar "The Dark Knight Rises" es definitivamente en IMAX, así podrán verla en toda su gloria y quizá hasta olviden lo que acabo de escribir (aunque los reto a ver las tomas abiertas de la supuesta Ciudad Gótica de Nolan sin evitar pensar en Nueva York). Sabemos que los superhéroes de Marvel viven en las ciudades del mundo real pero los de DC están en localidades tan ficticias como los personajes mismos, y ello supone un doble trabajo al momento de crear el escenario donde se desarrollará la historia, lo cual con este Batman es una lástima, ya que con los recursos de la actualidad bien se pudo haber creado la más impactante Gotham City de todos los tiempos.