viernes, 6 de enero de 2012

5.11 (E) "Remain Seated Please... Permanecer Sentados Por Favor" 2.0


Nota: Esta inestable 5ta temporada de Arquitecnimiento terminaría con un "Season Finale" que relataría las notas de 2011 y anticiparía lo que viene para el ya iniciado 2012... Al final, aprovechando un tweet de esta mañana, preferí "re-masterizar" un boleto "E" que apareció en Escenario #155 del 22 de junio de 2008. Mejor acabar así, y preparar lo que sigue. Ha sido una temporada extraña pero interesante, la próxima será literalmente "otro boleto".

 
El próximo14 de junio marcará el 53er aniversario de la apertura del Matterhorn Bobsleds, un hito en el mundo de los parques de atracciones. Sin embargo, es probable que a la mayoría de los bajacalifornianos el nombre “Matterhorn” (en español “Monte Cervino”, uno de los picos más representativos de la cordillera de Los Alpes) no nos resulte muy conocido…. Pero si les dijera que se trata de la mismísima “MONTAÑA BLANCA” de Disneylandia, creo que ya estaremos “en la misma frecuencia”.
Revisando la historia, tenemos que un par de años después de haber inaugurado Disneyland contra todos los pronósticos, Walt Disney ya pensaba en nuevas maneras de enriquecer las experiencias de los visitantes a su pequeño gran parque de diversiones. En esos primeros años, entre "Fantasyland" y "Tomorrowland", existía un montículo no muy agradable a la vista que era llamado “Holiday Hill”, y probablemente desde el inicio el propio Walt ya sabía lo que quería pues cuentan los empleados del parque que pasaba buen tiempo sentado en una banca contemplando el “espacio” y cuando le preguntaban “¿qué miras?” él respondía: “Mi Montaña”.

Los Imagineers investigaban la posibilidad de integrar montañas rusas del tipo “ratón loco” a esa parte del parque que estaba sin desarrollar, mientras que Walt Disney ya había pensado hasta en un nombre para la nueva atracción: “Snow Mountain” (Montaña de Nieve). Un dato curioso es que el proyecto (iniciado en 1958) llevó diversos títulos como: Mount Disneyland, Fantasy Mountain, Echo Mountain y, aunque ustedes no lo crean, Magic Mountain (que ya sabemos es parte de una historia muy distinta en el Sur de California). ¿Cómo se definió que la nueva atracción categoría “E” sería una réplica a escala 1:100 del Matterhorn? Durante la filmación en locación en Los Alpes de la película “Third Man on the Mountain”, Disney continuamente observaba al original Monte Cervino y antes de regresar a California envió a sus Imagineers una postal de la montaña con solo dos palabras al reverso: “¡Construyan esto!”. Así de fácil…
En una época en la que no se dibujaba con la ayuda de computadoras y que prácticamente lo que se diseñaba para Disneyland era pionero en todos los sentidos, el hecho de tener que construir literalmente una montaña se presentaba como el mayor reto de diseño, ingeniería y arquitectura que la todavía joven industria de los parques temáticos enfrentaba. Hoy en día, al observarlo en retrospectiva, tal vez esa “Montaña Blanca” no sea la más veloz ni la más emocionante atracción de cualquier parque de diversiones; pero cada vez que abordemos una montaña rusa de acero (de cualquier tipo) habrá que recordar que, gracias al Matterhorn, las atracciones de la actualidad existen, pues fue la primera vez que a un “rollercoaster” se le construyó una pista de rieles tubulares de acero, lo que permitió nuevas maniobras que las montañas rusas de madera con rieles planos no podían hacer. 

Y no solo se trataba de hacer una “montaña” que luciera por fuera como el mismo Monte Cervino, había que poner dentro de ella una montaña rusa que no tenía precedente y que incluiría dos pistas independientes por donde corrieran libremente los “bobsleds” (trineos) por las cavernas y laderas de la atracción, sin olvidar que, de alguna manera, los teleféricos que comunicaban Fantasyland y Tomorrowland tendrían que atravesar el propio Matterhorn además de que la montaña tendría su propia vegetación y sistemas de cascadas y estanques alrededor y dentro de ella. Para los ingenieros y arquitectos era imposible hacer todo eso y que todavía pareciera una montaña alpina. Afortunadamente Walt Disney solo sonrió, hizo caso omiso de los presagios y construyó “su montaña”. ¡Ah qué tiempos esos en los que no existía el AutoCAD!

La montaña es una peculiar estructura de acero, cubierta de páneles de madera con acabado de cemento similar a roca y con blancas cavernas que simulan el gélido hogar del Abominable Hombre de las Nieves (a quien los viajeros encuentran tres ocasiones durante su recorrido). Hoy en día es todavía impresionante ver esta verdadera montaña de acero y cemento enclavada en el Sur de California. Y hay que tomar en cuenta que gran parte del éxito de la construcción se debió al talento de los “maqueteros” quienes, mediante modelos de distintos tipos y escalas  lograron entender el concepto de Walt mucho mejor que los dibujantes de planos y fueron cruciales en el desarrollo de la atracción. Una vez terminada la obra el contraste no podía ser más significativo: castillos de cuentos de hadas, junglas misteriosas, pueblos del Viejo Oeste, y una montaña alpina... "Only at Disneyland".
Ese verano de 1959 el Matterhorn, junto al Monorriel y al Viaje en Submarino, fueron parte de una “segunda inauguración” de Disneyland, convirtiéndose en un tremendo éxito provocando que todo mundo, desde niños hasta importantes mandatarios quisieran deslizarse aparentemente “fuera de control” en las laderas de esta versión compacta del ícono alpino. Con los años se fue desvaneciendo la efervescencia por la “montaña blanca” ante la aparición de nuevas “cimas” en el paisaje del parque californiano: Space Mountain (1977), Big Thunder Mountain (1979) y Splash Mountain (1989). Es debatible cuál es la mejor en la actualidad, pero lo que no deja duda es que las otras tres no existirían sin la original “montaña de Walt”, la cual ha demostrado que a pesar de las limitaciones tecnológicas de la época era posible “levantar una verdadera montaña” solo con voluntad y el poder de un sueño.
 
Bibliografía:
Parte de la información que aparece en este artículo se tomó del siguiente libro (muy recomendable para los fanáticos de los parques de atracciones: “The Disney Mountains. Imagineering at its peak.” (Autor: Jason Surrell, Disney Editions, New York, 2007 ).


 p.d.  La época que actualmente vivimos permite enterarnos en segundos y mediante un simple "tweet" de cosas que tardarían días o semanas en llegar por medios convencionales. El 6 de enero de 2012 se anunció por redes sociales que esta atracción será cerrada por algunos meses para una extensa rehabilitación (que incluye la instalación de nuevos "bobsleds") comprobando que, a sus 53 años, el Matterhorn se mantiene vigente en el nada fácil mundo de las montañas.