sábado, 21 de mayo de 2011

5.6 (B) Magnificent in Mexico City ... una sinfonía de rock en 4 movimientos.

1) Space Oddity

Amanece en la gran ciudad. 9 millones de mexicanos despiertan después de celebrar otro 10 de mayo... Cada cabeza es un mundo: hoy Ella continuará con el reto que significa esta nueva etapa de su vida, Él por lo pronto sigue viviendo una semana atípica lejos de su realidad habitual, y mientras tanto, al sur del Viaducto hay otros Dos que van de nuevo a la rutina que conocen de años atrás.

Es una buena mañana, poca contaminación, pero no es mediodía aún y Reforma ya está bloqueada: automovilistas desquiciados, vecinos expectantes, funcionarios insensibles, una madre preocupada y todas las demás facturas que implica el sobrevivir un día cualquiera en "la ciudad de los palacios"... Él solo piensa: "Welcome to MXC!"

Las horas avanzan, termina la jornada laboral y para Él es tiempo de partir a una aventura que no estaba presupuestada en este viaje. Con las reservas del caso, Ella utiliza por primera vez el transporte colectivo. Cuando el tren emerge a la superficie, Él se entretiene contemplando el paisaje urbano y se da cuenta de que hoy no es buen día para manejar un auto por Tlalpan, Ella mientras tanto sigue chateando desde su teléfono.... los otros Dos dejan el carro en casa de un amigo para irse caminando a la tierra prometida de 100 mil mexicanos que peregrinan en esta nublada noche de mayo...

En la estación de transbordo una señora preocupada pregunta "¿Joven, por qué hay tanta gente?", Él solamente contesta: "Hay un concierto en el Estadio Azteca"... y se queda pensando cómo 4 músicos irlandeses pueden perturbar la rutina de una ciudad, empezando por la señora que cada noche tomaba tranquila el tren ligero en Taxqueña hasta hoy que vio su transporte invadido por hordas de seguidores de un tal "U-dos".

El tren por fin llega a su destino y el ambiente es festivo alrededor del Coloso de Santa Úrsula. A primera vista no se sabe dónde está la frontera entre lo “oficial” y lo “pirata”. Ella se sorprende del panorama, y esboza una sonrisa cuando escucha al vendedor que grita "¡lleve la capa, llévese la capa a cinco pesos!", una “capa” que en realidad es una bolsa de plástico para protegerse de la altamente probable lluvia que se espera más tarde. Él está más preocupado por encontrar un lugar que se olvida de contemplar el folklore que solamente en el DF puede haber alrededor de un evento de esta magnitud. Los otros Dos por su parte ya entraron hace media hora a nivel de cancha y, después de ver una bronca entre los asistentes y el final del artista telonero "Snow Patrol" (que minutos más tarde el propio Bono definiría como: "una... banda... ¡muy...chin-go-na...!) se aprestan a presenciar de primera mano el U2 360° "a la mexicana".

Él, ingenuo como siempre, cree que un boleto de grada general en el Estadio Azteca todavía puede ser "numerado"... un buen hombre le hace ver su error y Él se concentra entonces en buscar el mejor espacio posible de un recinto que ya está al 90% de su capacidad.... El sonido local toca el "Cielito Lindo" y lo multitud se olvida de la llovizna que arremetió minutos antes, después de todo, Tláloc también quiere ver a U2.

Ella se entretiene tomando videos de la ola, la cual más bien parece revolcadero, pues la tribuna del sector oriente no le sigue el ritmo a los otros 70 mil implicados... la gente se impacienta, la banda no sale y Él piensa para sí mismo: "Definitivamente esto no será como en el Rose Bowl".

La "Estación Espacial" (mejor conocida como "la garra") empieza a expulsar humo y el reloj en pantalla se disuelve en la oscuridad para dar paso a la reproducción de "Space Oddity", una canción que Él apenas hace dos años en Pasadena se enteró que era de un tal David Bowie... todo mundo se pone de pie, aquéllos Dos a nivel de cancha dan un último trago a la cerveza antes de soltar todo lo que les queda de voz... Ella, en las alturas, está sorprendida de la pasión que derrochan las otras 99,999 personas por una pequeña banda irlandesa de nombre U2.


2) Even Better Than The Real Thing

Un inicio espectacular para el tan esperado concierto, Él se da cuenta que la lista de canciones es distinta desde el inicio, pero está contento porque siempre serán bienvenidas las selecciones del "Atchung Baby"... el sonido parece rebotar en las primeras 3 interpretaciones, pero el entusiasmo del público mexicano no tiene comparación....
Debemos reconocer que el Estadio Azteca no le pide nada al Rose Bowl, al Olímpico de Berlín o al mismísimo Wembley, en estos tiempos que todo mundo tiene para sí "dos vidas" (real y "virtual"),el mexicano es capaz de transitar de la rutina tragicómica al éxtasis primermundista, sin duda, como lo canta Bono en la cuarta canción: "Magnificent!"

Él intenta en vano enviar un mensaje de texto hasta su tierra natal, pero como su amigo le advirtió un día antes: "la célula del Azteca estará saturada, nada entra y nada sale"... No obstante ha logrado recibir 3 SMS y es capaz de regresar una llamada llena de estática mientras se escucha "Mysterious Ways"... Ella simplemente observa, no conocía el Estadio Azteca, ni a U2 en vivo, menos una pérdida total de red celular, pero se da la oportunidad de ponerse de pie nuevamente en "Elevation" y dejarse llevar por la vibra de la noche.

Ellos Dos en cancha no dan crédito a lo que ven y escuchan, y esperan con ansia que aparezcan "Stay" y "Ultraviolet" en el "set list" de esta noche (lo cual nunca se puede dar por descontado en un concierto de U2). Después de 7 canciones por fin hay una pausa y Bono explica que la tan comentada "Garra" en realidad es una "máquina del tiempo" y que esta noche todos pensamos que es 11 de mayo pero asegura que “No, esta noche… ¡diez di maio!". El "Happy Birthday" monumental no se hace esperar y entre las flores que Bono echa al público mexicano por su aguante ante tanta calamidad, no falta un impertinente que grite "¡Arriba el América!", Él a dos filas de distancia simplemente recuerda con una sonrisa que hasta "eso" se debe entender como parte de esta realidad alterna que lleva viviendo desde el sábado pasado en esta gran ciudad.

3) Beautiful Day

Después de una versión acústica de “Stuck in a Moment…”, el líder de la banda sube al escenario a una de las asistentes que se encuentran a nivel de cancha, provocando el revuelo del respetable. Ella aún no entiende por qué las multitudes aclaman a este rockero irlandés y mientras tanto Él solo comenta: “Yo conozco a dos que quisieran estar ahí”. La “elegida” lee unos versos de Nezahualcóyotl, y mientras tanto en el contexto Edge empieza a jugar con la guitarra, y para cuando Bono despide a la “lectora” es evidente que esto es “Beautiful Day”.

Un concierto de U2 puede llegar a tener varias notas altas… muchas de sus canciones son verdaderos himnos para el fanático mexicano, y sin embargo para los neófitos como Él o para quienes no conocen mucho su música como Ella, “Beautiful Day” es el pretexto perfecto para poner a 100 mil personas nuevamente en la misma frecuencia…

El inicio de “Miss Sarajevo” ofrece cierta tranquilidad… Él invoca recuerdos recientes con esa canción a medida que ve cómo la pantalla de la “máquina del tiempo” se empieza a expandir de manera casi imperceptible… Ella no conoce esa canción pero se maravilla del portento tecnológico al detectar el movimiento sutil de cientos de mini pantallas LED hexagonales… el cilindro en el corazón de “La Garra” se ha convertido en un embudo multicolor…

Y la intensidad regresa al Coloso de Santa Úrsula cuando “City of Blinding Lights” lanza rayos de luz al cielo capitalino y el embudo se transforma en tornado al grito de “¡uno, dos, tres…catorce!” revolucionando los corazones y gargantas de 100 mil almas que vibran con la guitarra de The Edge y la ejecución de Adam Clayton en el bajo. “Vertigo” y “Sunday Bloody Sunday” elevan la adrenalina colectiva… Ellos Dos que están a nivel de cancha no pierden la esperanza, pero sienten que “Stay” es una posibilidad cada vez más lejana. Él sigue tranquilo, sabe que el “set list” terminará con “Walk On”, una de sus favoritas.


4) One

Es muy tarde en el sur de la Ciudad de México… y en lugar de esos minutos del ritual añejo donde la banda “hace como que se va”… su ausencia y regreso es casi imperceptible cuando la atención de todos estaba centrada en el mensaje de Desmond Tutu en la pantalla haciendo las veces de preámbulo para la paradigmática “One”.
La intensidad regresa al Estadio Azteca… pero es hasta el momento en que la “estación espacial” se torna roja, cuando Él intenta nuevamente completar una llamada a algún lugar que se encuentra a 2600 kilómetros de distancia, una misión imposible pero la ocasión amerita el esfuerzo: “Where The Streets Have No Name” es la interpretación más poderosa de la noche, y esta presentación de U2 a través de la visión de 4 personas tan distintas demuestra que, al final del día, el lenguaje universal sigue siendo la música.

Aunque quedan tres canciones en el siguiente “encore”, para Él este concierto terminó en la canción anterior [por lo menos la parte de la intensidad]… Una animación en la pantalla de 360° indica que viene el momento de saber si la siguiente será “Hold Me Thrill Me Kiss Me Kill Me” o “Ultraviolet”… Al escuchar los acordes de la primera opción, Él recuerda a esas Dos personas allá abajo a nivel de cancha, quienes tendrán qué esperar el “Baby, Baby, Baby, Light My Way para una futura ocasión…. Ella toma por última vez los binoculares para ver de cerca a la banda y el escenario pletórico, se da cuenta de que el concierto se acerca a su inevitable final.

“With or Without You” convierte al Azteca en la “discoteque” más grande del mundo, donde música y luz se funden para despedir propiamente a la banda de su público, ya que en el número final el espectáculo correrá a cargo de los miles de teléfonos celulares que iluminan el oscuro recinto para acompañar “Moment of Surrender”. Para todos está claro que "U2 regresó a México y en grande", con una gira muy superior a la anterior “Vertigo Tour” y como siempre es una experiencia sin igual en la capital mexicana. Se encienden las luces y lentamente la gente empieza a desalojar el inmueble… la pesadilla de la comunicación se acentúa cuando decenas de miles de teléfonos celulares operan simultáneamente. Él sabe que hay un punto de encuentro donde se reunirá con los otros Dos, y mientras tanto, Ella sigue observando a la gente, terminando de asimilar lo que ha sido su primer concierto en el Estadio Azteca.

Aunque Bono quiera “regresar” en el tiempo, ya es jueves 12 de mayo y si hace 6 horas Tlalpan estaba intratable, ahora el Periférico Sur se ha convertido en un gran estacionamiento… por lo tanto es una bendición que ellos Dos tomarán Insurgentes para regresar y preparar la nueva jornada laboral en esta frenética ciudad que desde que la recuerdan ha sido su hogar.

Ella finalmente cae rendida de sueño en el camino de regreso, se pierde la oportunidad de contemplar el paisaje urbano del DF en madrugada, tal vez ha sido demasiado extenuante la aventura al sur de la capital, mañana hay que volver al trabajo. Él platica con su amigo sobre las posibilidades del Guadalajara ante los Pumas, y sonríe porque sabe que por hoy podrá despertar tarde y continuar disfrutando los mejores días en lo que va del año. Piensa en escribir una reseña de lo vivido en el Estadio Azteca, ya prendió la computadora que le han prestado esta semana, pero el sueño finalmente le vence… Pasarán muchas cosas significativas en los siguientes 2 meses antes de que finalmente presione “Publicar Entrada” y registre una de cien mil historias entrelazadas de aquella noche que U2 regresó a México.


(+) Agradecimiento especial a AmadAlinA RC por colaborar con varias de las imágenes que aparecen en esta entrada.