5.1 (O) “Una ciudad en proceso de maduración” 2.0*

* "remasterizado" a partir de una publicación previa en "ESCENARIO" #61 (septiembre 3 de 2006)

En una semana que ha sido toda una "montaña rusa" en términos de lo emocional, y con tantas y tantas cosas maravillosas y fabulosas por resolver en los próximos días, ha sido necesario tomar un respiro y echar a andar este proyecto de blog para darle cauce y evitar que se quede en el limbo... No encuentro mejor ocasión para iniciar la 5ta temporada de ARQUITECNIMIENTO que este 4 de septiembre, cuando se cumplen 229 años de la fundación de "El Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Angeles del Río de Porciúncula", un nombre que probablemente no da muchas pistas de lo que estoy hablando, pero una vez que diga "Los Angeles", California, supongo que ya estamos en la misma “frecuencia”... Esta ciudad, fundada por 44 pioneros mexicanos durante la Nueva España, ha vivido en poco más de dos siglos casi tanto como lo que otras metrópolis del mundo han experimentado durante cientos y cientos de años.

Hablar de Los Angeles (o L.A. para los que tienen prisa), es hablar de 17 millones de personas en constante actividad y tránsito; de una región árida que con los años se convirtió en mucho más que un oasis: es desierto, valle, montaña y playa a la vez... existen espectáculos, deportes, cultura, diseño y Arquitectura de clase mundial.... Hay gente de China, Japón, Rusia, Corea, América Central y del Sur, Africa y México.... de verdad pocas ciudades en el mundo conjuntan tanta diversidad como L.A.

Esta gran ciudad es la mejor muestra del fenómeno del “Urban Sprawl” o “desparramamiento” urbano (término en español “no oficial” acuñado por el M. Arq. Héctor Lucero para denominar dicho tema), porque en realidad la “ciudad de Ángeles” sólo tiene 5 millones de habitantes, pero sus suburbios abarcan cuatro condados (Los Angeles, Orange, Riverside y Ventura) y poco más de 170 ciudades. Tiene la gente, tiene los lugares, tiene sus pros y sus contras, pero es definitivamente una “ciudad de ciudades”.

Siendo una ciudad “joven”, al compararla con las ciudades “históricas” del mundo (Nueva York, Londres, París, Roma, México), lo que distingue a Los Angeles es precisamente esa “actitud” juvenil, casi “adolescente” (“teenager” dijera "Bob", uno de mis maestros de posgrado en USC), de una ciudad que hasta hace algunos años parecía “negarse a crecer”.... aquí no hay rigidez por las formas y los fondos, un profesionista no necesariamente tiene que vestir traje a diario o tener su apartamento en la torre más alta de “downtown”; tampoco esquiar en Big Bear y luego surfear en Malibu están fuera de contexto, es posible y se hace “porque es L.A.”.... Robert Ivy en el Architectural Record de Noviembre 2003 dice: “Históricamente, Nueva York y Londres cargaron con el peso intelectual serio. Los Angeles flotaba en la neblina –creativo y despreocupado, como un joven arreglándose el cabello mientras viaja en un convertible”.

En la página 166 de su libro "Barcelona: the Great Enchantress", Robert Hughes escribe lo siguiente: "You are lucky if, not too late in life, you discover a city other than your birthplace which becomes a true hometown.". Es algo natural del ser humano establecer un fuerte vínculo con los lugares que le permiten encontar plenitud y en nuestro mundo actual cada vez es más frecuente que el término "hometown" deje de asociarse con el de "birthplace". En lo personal me tocó vivir en Los Angeles hace algunos años, y desde entonces cada año la visito frecuentemente (incluso más veces que a "Palaco" y no es broma, solo un dato frío). Técnicamente no es "my hometown", pero lo que sí tengo muy claro es que cada que la visito sí me siento "como en casa", parece que el tiempo se detiene y así sea uno, dos o tres días, en verano o primavera, este año o hace 2, 4 o 10, muchos de los mejores momentos de mi vida incluyen a una o más personas entrañables con la "Ciudad de Ángeles" en el contexto.

Hace 4 años, en esa edición especial de ESCENARIO acerca de "L.A.", la cual fue coordinada por el Sr. Bernal (qepd), me correspondió hablar de la "arquitectura que viene" para Los Angeles, y con los últimos viajes de este 2010 he podido ver concluidos varios de esos proyectos (L.A. Live, el Broad Contemporary Museum) así como conocer lugares que no tuve oportunidad de visitar antes (Griffith Observatory, LACMA, Beverly Hills). Y seguramente en los años por venir se podrá concluir el macro proyecto de Grand Avenue más los que que se están gestando en este momento en la mente de los arquitectos, planificadores y demás profesionistas que día a día trabajan por ir "haciendo la ciudad".

Y quiero despedirme citando precisamente a Francisco Bernal (qepd), que en esa ocasión cerró su artículo "Los Ángeles. La ciudad que viene" (dentro del mismo ESCENARIO #61) con el siguiente comentario: "Cuando California sea cubierta por las aguas del Pacífico a consecuencia del calentamiento global y se hable de una tierra de leyenda en la que se construían mundos enteros sólo para destruirlos, en donde se viajaba a través del tiempo sin problema, en donde los sueños eran más reales que la realidad misma, Los Ángeles habrá vuelto a su origen, a reinventarse nuevamente".

Con el paso del tiempo y sus continuos desarrollos, cada vez más autores coinciden en que, al iniciar el siglo XXI, Los Angeles ha dado ese paso definitivo a la madurez, después de una larga infancia y una productiva adolescencia; yo solamente agregaría:

“Hasta ahora ha sido un viaje muy divertido, ¡sigue adelante L.A.! ¡Felices 229!”